miércoles, 31 de octubre de 2007

Kumasi - Winneba

Días del 167 al 180
Kumasi - Cape Coast - Abandze - Apam - Winneba
Total: 112,50 km
Total otros transportes: 224,00 km

Total acumulado: 8.559,00 km

Casi recuperados de la malaria cogimos un tro-tro (furgoneta que hace las veces de transporte publico en Ghana, mas barato y divertido que las grandes líneas de autobuses) a Cape Coast, nuestra forma física todavía no es la optima y cicleando por la costa encontraremos mas facilidades.

A nuestra llegada el mercado de Kotokuraba estaba en plena ebullición, y dado que el tro-tro nos dejo allí, cargamos nuestras bicicletas y encontramos la salida preguntando a una enorme y simpática mujer que vendía unos gigantes pescados frescos y que perfectamente podría haber capturado a manotazos. Poco a poco dejamos atrás el mercado y de igual manera el océano fue apareciendo tras los patios de unas cochambrosas viviendas. Cape Coast guarda como tesoros su castillo y algunos edificios coloniales de la época en la que ostentaba la capitalidad del país, lamentablemente ahora es una de las ciudades mas sucias del África que conocemos. No ayuda mucho que sus playas se conviertan en vertederos de basura y en letrina publica al atardecer, y no precisamente para aguas menores. Es verdaderamente desagradable que las costas de Ghana se llenen de "cagones" que otean el horizonte marino pensativos, pero al fin y al cabo ese residuo "desaparecerá" en poco tiempo, no así los montones de bolsas de plástico, botellas, zapatos, envases... que encontramos flotando en el agua del océano. Que paradoja, en el castillo de Cape Coast nos contaron como los 1300 esclavos que salían cada seis semanas hacia las Américas vivían y dormían encerrados sobre sus propios excrementos.

Desde Marruecos llevamos deseando deciros que uno de los mayores problemas ambientales a los que se enfrenta África es el tratamiento de los residuos plásticos y vidrios, siendo totalmente conscientes de que nosotros hemos contribuido con residuos que no podemos transportar hasta Europa para ser tratados, este asunto tiene difícil solución.

La costa de Ghana alberga un buen numero de fuertes y castillos construidos por los europeos que se utilizaban como almacén de los bienes que se obtenían de la Costa del Oro: oro, marfil, esclavos, cacao, etc. Ahora se pueden visitar y pasar revista a la historia que albergan, nosotros llegamos pedaleando a Abandze, que alberga el Fuerte Amsterdam, lugar desde el que fueron trasladados a América los antepasados del musico Louis Armstrong. Hay que tener cuidado con el cara dura del guardián quien intentara cobrar mas del triple de lo debido por la visita y a quien su dentadura delataba como ajeno a cualquier parentesco con la familia Armstrong.
En Abandze unos europeos que nos echaron un cable con el alojamiento, por desgracia aun no es recomendable acampar a causa de las tormentas, dedicaban sus mañanas a una lucha perdida de antemano: limpiar la playa cercana a su negocio. Animo Neill y Susan!

Al día siguiente le tocaba el turno al Fuerte Paciencia (como la que hay que tener aquí en Ghana con algunos), donde además hay unos alojamientos muy básicos al servicio de los viajeros. Así fue como nos descubrimos paseando en plena noche con un candil por los entresijos de una fortaleza construida por los holandeses a finales del siglo XVII.

Intentando esquivar al sol sin lograrlo llegamos a Winneba, una ciudad universitaria que nos esperaba con una sorpresa, unas playas mas limpias. Aquí no hay ningún fuerte en ruinas pero se pueden encontrar las ruinas de lo que fue un complejo turístico al borde del mar, donde encontramos donde dormir a módico precio.

Desde Winneba.
Que el viento sople siempre a vuestro favor.
Nuria e Ivan.

martes, 23 de octubre de 2007

Costa de Marfil

Un pais en la postguerra.



Sabiamos que la situación del pais hasta hace poco era de guerra, pero todas las fuentes que consultamos nos aseguraban que el conflicto belico habia cesado. Desde la entrada a Costa de Marfil fuimos conscientes de que la información en el exterior dista mucho de la realidad. El pais esta dividido en dos, el norte (por donde paseamos) tomado por los rebeldes y el sur controlado por las fuerzas leales al gobierno. Aunque la mayor parte de fuentes que se consulten atribuiran el conflicto a las diferencias religiosas entre musulmanes (al norte) y cristianos (al sur), es este un conflicto que nace del abandono de la mitad norte del pais por los sucesivos gobiernos centrales, según nos cuentan los habitantes de esta zona.

A pesar de encontrar rebeldes armados a lo largo de todo nuestro recorrido, con la sensación de inseguridad que ello conlleva, casi todo el mundo nos recibio con los brazos abiertos allá donde paramos. Suponemos que ser dos de los primeros "tubas" que vuelven al pais despues de mucho tiempo ayudo. Asi, solo podemos hablar bien de los civiles marfileños, esperamos que no se les pegue la codicia de algunos uniformados.

Aun con situacion de postguerra de por medio, en Costa de Marfil se puede volver a disfrutar comiendo. Dignos de mencion son el foutou (pure espeso de ñame que se come acompañado de una salsa) y el attieke (fibras de mandioca ligeramente tostadas que estan deliciosas en ensalada con verduras y huevo duro).

En la embajada marfileña en Dakar un enorme cartel rezaba "Costa de Marfil a vuelto", si no lo ha hecho pensamos que esta bastante cerca.

Desde Kumasi.
Que el viento sople siempre a vuestro favor.
Nuria e Ivan.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Bouna - Kumasi

Días del 147 al 166
Bouna - Bole - Kumasi
Total: 73,00 km
Total otros transportes: 325,00 km

Total acumulado: 8.222,50 km

Han pasado ya 19 días desde nuestra ultima conexión, 19 días que os hemos dejado sin noticias, 19 días de preocupación, 19 días en los que nosotros no lo hemos pasado del todo bien.

Pero continuemos desde Bouna, en la añorada Costa de Marfil. Quien nos iba a decir que aquel día íbamos a tener mas problemas en la entrada a Ghana que con los rebeldes a la salida de Costa de Marfil. Después de 35 km por un camino de tierra que, gracias a que no pasaba ningún coche por el se mantenía en buen estado, llegamos al Volta Negro, donde el rebelde que hacia las veces de aduanero nos invito a continuar el camino hacia la piragua que cruzaba a Ghana sin moverse de su hamaca. Dos forzudos subieron nuestras bicicletas a la piragua y cambiamos de país.

Nos las prometíamos muy felices en Ghana, sin puestos de rebeldes armados cada 50 km, pero en el puesto fronterizo nos encontramos con los tres primeros inútiles del país. No sabemos porque razón, aunque intuimos que por no darles dinero, los policías de inmigración nos retuvieron mas de una hora en sus oficinas y decidieron que el único que tenia potestad para sellar nuestro pasaporte era su jefe en la ciudad de Bole, a donde nos dirigimos en las peores horas de calor. Una vez allí dinos con el jefe del servicio de inmigración que se llevaba las manos a la cabeza al comprobar la inutilidad de sus subordinados ya que para sellar nuestro pasaporte teníamos que regresar al Volta Negro. Dejamos todo en manos de Francis, el jefe, y las bicicletas a buen recaudo e hicimos una excursión de dos días a la reserva de Mole.

Además de ser el pueblo mas cercano a la reserva, Larabanga, alberga la mezquita mas antigua de Ghana. Sus habitantes no están dispuestos a no sacar tajada de la casualidad e intentan cobrar a precio de oro el pasear al rededor de la mezquita. Afortunadamente la entrada a Mole merece, y mucho, la pena. Fue fácil observar elefantes, varias especies de antílopes, facoceros, babuinos (uno de los cuales salto sobre nuestra tienda destruyéndola como merengue), y algunas especies de aves.

A nuestro regreso a Bole nos esperaban nuestros pasaportes sellados y una complicada malaria que paso Ivan y nos dejo en la ciudad mas del tiempo previsto. Después de varios días con fiebre y de inyectar quinina directamente en sangre, no nos encontrábamos con fuerzas para coger las bicicletas hacia Kumasi pero necesitábamos salir de Bole. Pudimos subirnos, con todo el equipo, a un autobús que viajaba a Accra y Nos bajamos en Kumasi, la capital Ashanti. Allí aun nos esperaba la peor parte. Ahora era Nuria la que tenia malaria y estaba mas desarrollada, así que el medico decidió dejarla ingresada en el hospital. Nunca se sabe que es mejor ya que la incompetencia de las enfermeras estuvo a punto de costarnos bastante cara. Ellas le dieron gracias a Dios por la recuperacion de Nuria, nosotros se las tenemos que dar a Abdul, el medico que trato a Ivan y que nos ensenio cual debe ser la evolucion y el tratamiento de la malaria en un europeo que la tiene por primera vez. Aunque ya estamos recuperados, pero bastante débiles, estos últimos acontecimientos nos han mostrado el precio que no estamos dispuestos a pagar. Vamos a poner un punto y seguido en el proyecto. Seguiremos informando.

Desde Kumasi.
Que el viento sople siempre a vuestro favor.
Nuria e Ivan.

PD. Lamentamos los dos ultimos post sin fotos pero las conexiones por aqui no dan para mucho mas.