jueves, 19 de julio de 2007

Nouakchott - St. Louis

Nouakchott - desierto - desierto - sabana - St. Louis
Dias del 71 al 76
Total: 316,30 km

Total acumulado: 4360,69 km

Siguiendo el camino de Nouakchott hacia el sur el ecosistema cambia ligeramente y, entre las dunas, se puede ver algun arbol, pero no se pierde del todo la montonia del desierto, su arena y la ausencia de gente, de hecho solo hay un sitio donde repostar en 200 Km. Ya hemos aprendido que lo mejor para ciclear el desierto es salir pronto por la mañana y buscar un pequeño "restaurante" o una casa para descansar en las horas de mas calor. Asi, buscabamos una sombra para comer y nos paramos en una aldea repleta de niños, preguntamos a los mayores si aqui nos podrian preparar algo para comer, pero despues de una hora haciendo un improvisado taller teatral con los niños, nos dimos cuenta de que hay veces que el lenguaje universal no funciona y nos tuvimos que marchar.

Por suerte, unos pocos kilómetros mas adelante, encontramos una familia de domingueros que estaba haciendo las vacaciones en "la haima de campo". Hicimos con ellos lo que un dominguero mauritano hace (que no esta muy lejos de lo que hacen los españoles), comer, jugar al futbol, cantar, ir a por agua al pozo... nos convencieron para quedarnos a dormir y antes de la cena improvisaron una pequeña fiesta en nuestro honor. Antes de dormir tuvimos que vernoslas con otro aprendiz de Vito Corleone (en Mauritania hay muchos), gracias a que uno de los miembros de la familia nos advirtió que no debiamos soltar un duro, ya que eramos los invitados de la suegra, pudimos hacerle frente sin miramientos y salir victoriosos.

Al dia siguiente, para evitar tener que lidiar con mas mafiosos buscamos un poco de soledad, por la noche no nos salio bien. Antes de acampar en un oasis con palmeras repletas de datiles, tres jovenes primos de una aldea cercana nos invitaron a dormir en su casa familiar de campo. Desde un principio, el pequeño, superdotado y mas repelente de todos, nos dijo en un correctisimo inglés que no nos pedirian nada a cambio... Se referia a nada material. Despues de lavarnos, accedimos a compartir con ellos su momento de rezo, y entonces comenzo su chantaje psicológico. Para que os hagais una idea, teniamos que convertirnos al Islam para poder tomar el te y unos datiles con ellos, nos "invitaron amablemente" al bautismo que, todo lo amablemente que pudimos, rechazamos. Huimos despavoridos a dormir.


Llegamos a Rosso Mauritania con dos objetivos: uno dejar definitivamente Mauritania y otro, si recordais, buscar a la mujer de Hamdy (Fatimetou) para entregarle sus fotos y retratarla a ella y a su hijo para enviar las fotos al padre. El contacto que nos habia dado Hamdy era Mohammed, un antipatiquisimo funcionario mauritano tio de su mujer. El recibió las fotos de mala gana y nos dijo que era imposible encontrar a Fatimetou en la villa. Intentamos que nos ayudara con el cruce de la frontera o con información del estado del cambio de moneda; no hizo ninguna de las dos cosas.

Por fin, despues de esquivar los intentos de timo de la corrupta policia fronteriza mauritana, cruzamos el rio Senegal para llegar al pais del mismo nombre. No merecia la pena pasar la noche en Rosso Senegal, asi que continuamos para quitarnos algunos kilometros del dia siguiente. Dormimos en medio de la sabana, el ecosistema que nos va a acompañar a partir de ahora.

Llegamos a Saint Louis, después de 70 km, a la hora de comer. Esta ciudad es el primer asentamiento colonial frances en Africa. Enclavada en una isla en medio del rio Senegal cerca de su desembocadura, accedimos a ella por el puente Faidherve, diseñado por Gustav Eiffel para cruzar el Danubio y, casi por accidente hicimos unos buenos amigos que, encabezados por Assam nos llevaron a la playa a jugar al futbol y a dar un paseo por la ciudad.



Desde Saint Louis.
Que el viento sople siempre a vuestro favor.
Nuria e Ivan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos encanta leer vuestras aventuras,verdaderamente teneis mucho mérito y valentía .Seguid adelante.Cuidaros.......¡¡¡¡¡¡
Besos.Alguien que se va de vacaciones....

Anónimo dijo...

Que la sabana,este nuevo ecosistema,os arrope con amor.

Anónimo dijo...

En todos los paseos pensamos en apoyaros en ese esfuerzo tan grande con los pedales. Sabemos que no siempre sopla el viento a vuestro favor, entonces hay que darle la espalda.
Il Papa Luna