sábado, 7 de julio de 2007

Laayoune - Nouadhibou

Laayoune - Dakhla - Nouadhibou
Dias del 58 al 64
Total: 930 km

Total acumulado: 3.574,37km


Supimos encontrar un poco del encanto de Laayoune y, en nuestros dias de reposo, disfrutamos de una deliciosa Patiserie, ya sabeis de nuestro vicio por estos lugares, de una fantástica puesta de sol junto al rio que separa a Laayoune de las dunas, donde vienen a descansar una buena cantidad de flamencos que vuelan como lanzas rosadas hacia el sol, y descubrimos la Asociación de Jovenes Marroquís. Aquí conseguimos hablar con su presidente para intentar realizar un ansiado taller de teatro, pero los chavales se marchaban de campamento y no fue posible, hubiera sido muy interesante un taller con chavales marroquís en terreno saharaui con el arabe como unico idioma. En sus entrañas, la asociación escondia una perla, una gigantesca piscina de realización española donde nos refrescamos del calor que estos dias esta haciendo en el Sahara.
De madrugada viajamos en un autobus ultimo modelo a Dakhla, solventando en una noche los aproximadamente 520 km que de otra manera nos hubiera llevado mas de una semana de caluroso y ventoso desierto. En la oscuridad de la noche y tras la ventanilla aparecian unas dunas colosales mas altas que el autobus.

Vimos un esplendido amanecer en Dakhla, donde debiamos esperar a que entrara en vigor nuestro visado para Mauritania. Además estos dias nos tenian que servir para dar con un guia que nos deposite en Nouadhibou sanos y salvos mas alla de los campos minados que hay en la frontera. El hotel Sahara, donde nos alojamos, es un buen lugar para encontrar este tipo de información.
Dakhla es una ciudad que esta situada en una peninsula de 34 km de longitud y 2 km de anchura y, pese a que pueda parecer lo conario, No es del todo facil orientarse en ella.

Con el objetivo de romper la tediosa espera aquí, el viernes salimos de excursion hasta el faro que dejaron los españoles en el Cabo Durnford, para nuestra sorpresa tenia unos paneles solares que indicaban que seguia en funcionamiento. Ademas, un tipo con unos enormes dientes amarillos que vivia entre la basura de una semi-deruida construccion aneja asi nos lo corroboro, para acercarnos al faro tuvimos que zafarnos de su perro guardian a base de pedradas intimidatorias (vamos que no tirabamos a dar).
A nuestro regreso a la ciudad nos esperaba una buena noticia, un coche salia al dia siguiente a Mauritania, dia en que entraba en vigor nuestro visado, 07/07/07.
A las cuatro de la mañana y despues de cargar una furgoneta Citroen C15 con Pardinus, Adalberti y todos nuestros bartulos comenzamos el viaje de mas de 400km hasta Mauritania. En el puesto aduanero marroquí perdimos mas tiempo del necesario esperando que sellaran el pasaporte de nuestro chofer, aunque gracias a el y sus "sobornos" nos pudimos librar de un par de controles en el camino que hubieran ralentizado mas nuestro camino hacia Mauritania. Entre Marruecos y Mauritania hay 4 km de pista, en deplorable estado, en terreno de nadie. Además de minas, en esta zona se puede encontrar un alegal mercado de vehículos de segunda mano aunque de primera clase y otros muchos abandonados.
Afortunadamente en el puesto fronterizo mauritano fueron mas diligentes y no nos entretuvieron mas de 10 minutos. 50 km mas tarde llegamos a Nouadhibou, el salto entre estos dos paises es mucho mayor que el que dimos al cruzar el estrecho. La primera impresión al pasear por las calles de esta ciudad es como si todo el mundo hubiera tenido que abandonarla con urgencia, dejando tras de si casas a medio construir, cabras sueltas, coches abandonados y comercios cerrados, tal vez sea porque es sabado. Por suerte encontramos un restaurante guineano donde poder comer dos platos de arroz con pescado y verduras por algo menos de 1,5 €, y es que, como punto positivo, esta ciudad es verdaderamente multicultural, desde el prisma africano, por supuesto.


Desde Nouadhibou.
Que el viento sople siempre a vuestro favor.
Nuria e Ivan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien Ivan/Nuria, enhorabuena por llegar a Mauritania.
No sabia lo de los campos minados en la zona proxima a la frontera, las minas le tendrian que explotar en el culo a quien ordenó ponerlas.
Un abrazo y mucho animo, que la suerte no os abandone.
charly

Anónimo dijo...

Sobrecoge lo de los campos de minas. Disfrutad de los parques naturales que hay por Mauritania si os pensais pasar por alli.
Animo chavalitos, de aquí a Senegal esta casi chupao. Cuidaros mucho. Yoli

Yon dijo...

Acabo de volver de vacaciones (desconectado por ahí de viaje, mucho mas cómodo que vosotros, en coche) y he corrido a ver vuestras últimas andanzas, que habeis estado en mis pensamientos estas semanas.
El mapa de estos días:
http://maps.google.com/maps/ms?msa=0&msid=100484594480621702063.0004365d42fad37692872&ll=23.170664,-15.919189&spn=2.408692,4.822998&t=h&z=8&om=1

¡Mucho ánimo!